María José Lubertino es la Titular del Observatorio de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Nación desde marzo de 2014. Anteriormente fue legisladora porteña, presidenta del INADI y diputada nacional. Se recibió de abogada y se sumó a las filas del Frente para la Victoria a pesar de haber comenzado su carrera política junto a los radicales. Ahora, aspira a convertirse en Jefa de Gobierno de la Ciudad el año próximo.
¿Qué panorama observa de la actualidad del país?
Venimos de diez años donde se han producido cambios estructurales muy importantes en términos de inclusión, avance de derechos y se ha logrado revertir algunos de los desaguisados que se hicieron durante la década del ´90 en temas fundamentales como los servicios públicos y la educación. Pero también creemos que hace falta profundizar en temas que hoy no aparecen en la agenda principal. Aquellos que son imprescindibles son la cuestión ambiental, repensar los servicios públicos y el rol del Estado en el control de las empresas privadas que llevan adelante esto.
¿Qué funciones cumple el Observatorio de Discapacidad?
Soy la Titular del Observatorio de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Nación desde marzo de 2014. Este organismo fue creado hace tres años atrás por la Presidencia de la Nación, en cumplimiento con la Convención de los derechos de las personas con discapacidad. El objetivo central de este organismo consiste en monitorear, de manera activa, el cumplimiento de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad en materia de educación, salud, accesibilidad y empleo. En el Observatorio hay diez grupos de trabajo con distintos ejes temáticos integrados por Organizaciones No Gubernamentales y funcionarios de distintos ministerios.
Desde que me hice cargo del Observatorio nos hemos propuesto federalizar el trabajo, promoviendo la creación de Observatorios en todas las provincias (objetivo que pretendemos alcanzar al final de nuestro mandato).
¿Qué debates considera pendientes en el Congreso?
En primer lugar, el debate pendiente para toda feminista es la Ley por el aborto legal, seguro y gratuito, una deuda de la democracia después de 30 años. También me parece importante la revisión del código minero en materia ambiental y debatir las leyes que ha enviado la Presidenta sobre justicia del consumidor y la revisión de los mecanismos de los servicios públicos.
¿Cómo definiría el liderazgo que intenta transmitir en las distintas tareas que tuvo como funcionaria?
Un liderazgo democrático se basa en la autoridad que uno inspira en su equipo, en su grupo, en los colaboradores y seguidores. Creo en un liderazgo que se basa en la escucha, en la participación ciudadana y que le otorga a las personas que representa un protagonismo importantísimo.
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