¿Cómo se construye conciencia tributaria?
Para generar una conciencia tributaria, planteamos un esquema que promueve una mayor equidad, educando en el concepto solidario de los ingresos públicos y romoviendo las obligaciones y los derechos de los ciudadanos.
Siempre fuimos conscientes de que la transformación de actitudes y comportamientos requiere de un proceso prolongado, y para ello, desarrollamos diversas estrategias de trabajo en diversos ámbitos, dirigidos a destinatarios de todas las edades.
Se construye, además, contribuyendo a solidificar la noción de responsabilidad social y compromiso que toda sociedad necesita; para ello se implementó una política de premios y castigos, generando sensación de riesgo concreto para los evasores y de beneficios para los contribuyentes cumplidores.
Otro pilar de la construcción en el campo de la cultura impositiva, es el programa de Educación Tributaria, mediante el cual, fomentamos prácticas, diseñamos talleres, realizamos jornadas y trabajamos desde la escuela con el objetivo de capacitar a los más pequeños en políticas tributarias, a fin de que, desde temprana edad, desarrollen una responsabilidad social y un compromiso tributario.
¿Cómo son los impuestos en CABA, con relación a otras ciudades del mundo?
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde el punto de vista tributario, tiene rango equiparable a una provincia argentina respecto a las potestades y recaudación (cobra impuesto inmobiliario, patentes, Ingresos Brutos) como también es similar a un municipio (ABL, publicidad, uso de espacio público). Esto sucede porque el sistema tributario nacional así lo permite. Al realizar comparaciones con otras ciudades importantes del mundo, las potestades tributarias varían de país en país, en función de los marcos normativos correspondientes.
La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en sintonía con otras ciudades, ya que en éstas y sus respectivas provincias se cobran impuestos sobre la tenencia y uso de los bienes muebles e inmuebles. La diferencia radica, principalmente, en que en la ciudad se lo hace sobre bienes puntuales (inmuebles y vehículos) debido a que el Estado argentino cobra el impuesto a los bienes personales, mientras que en la mayoría de otros países esos impuestos quedan bajo la administración de las jurisdicciones subnacionales.
La Ciudad también presenta similitudes a otras ciudades respecto al cobro de impuestos a las transacciones y al consumo. En la Ciudad se tiene el Impuesto Sobre los Ingresos Brutos, mientras que, por ejemplo en Estados Unidos se tiene uno sobre las ventas de tipo variable que dependiendo del estado y la ciudad, presentan distintas alícuotas (entre el 5% y el 6%). Asimismo, se tienen otros tipos de impuestos similares al de Sellos, como por ejemplo el impuesto a las transferencias de vehículos que se cobra en Santiago de Chile.
El sistema que más se asemeja respecto a los hechos imponibles al nuestro es del de España con sus municipios y ayuntamientos. Allí, los municipios exigen el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y pueden establecer y exigir el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras y el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.
¿Cómo lograron revertir la imagen de atención al público y de la gestión en general?
Fue un gran desafío recuperar la relación con el contribuyente/ciudadano que se encontraba en términos muy deteriorados.
Los profundos cambios en la estructura, el funcionamiento, y los recursos humanos de nuestra gestión en AGIP/Rentas, derivaron en una comunicación más estrecha y fluida de los contribuyentes con el organismo.
La despapelización, la simplificación de los trámites y el ocaso del viejo mostrador, embajador de la barrera material y simbólica entre el ente y el ciudadano, dio lugar a la atención personalizada con intervención de la tecnología como herramienta de transparencia y agilidad.
Actualmente el contribuyente ingresa de forma electrónica a nuestra web y puede efectuar sus consultas y trámites de manera virtual, confinando al olvido las extensas filas en las que predominaban la impaciencia y el desánimo de los ciudadanos.
El resultado es una administración que busca gestionar con transparencia, brindando servicios de calidad, simples, rápidos y con menos carga administrativa, en un proceso de mejora continua.
En la actualidad somos un organismo eficiente y amigable en el que predominan un ámbito y condiciones de trabajo dignos, que posibilitan relacionarse positiva y fluidamente con los vecinos de la Ciudad, otras administraciones, los profesionales, los medios de comunicación, con la sociedad en general en la medida que agregue valor.
¿Cómo se construye el liderazgo?
En el caso de Rentas/AGIP, si bien no corresponde hablar de liderazgo, logramos pasar de una Administración Tributaria que prácticamente no tenía peso en el escenario nacional, a una que hoy es considerada entre aquellas que pueden trabajar en el intercambio de conocimientos y experiencias con sus colegas. Y esto se ha construido no sólo a nivel nacional, sino también a nivel regional y también hemos sido convocados a encuentros internacionales de primer nivel.
Como en cualquier actividad, y esto aplica tanto para personas como para organizaciones, hemos trabajado fuertemente en nuestra reputación, en la comunicación de ida y vuelta con todos nuestros públicos, no solamente los externos, sino también los internos. Desde la gestión, han sido clave el cambio cultural y el salto tecnológico, que resultan en un servicio mejor, más ágil y más transparente, hacia los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.